Rebeca Marín
El sector privado desaprobó el cierre del primer período ordinario de sesiones del Congreso porque se registraron violaciones al proceso legislativo en la aprobación de diversas reformas, dijo el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
“El sector privado considera que, si bien en muchos casos ha existido el ánimo de cooperación y coordinación por parte de los legisladores de todos los partidos, en los últimos días no se respetó el proceso legislativo, pues no se privilegió el diálogo ni la inclusión de todas las fuerzas políticas para alcanzar un consenso en temas de trascendencia nacional”, explicó.
En un comunicado, el CCE expuso que era necesario el diálogo sobre todo porque las iniciativas tienen impacto social y económico en el país.
Por lo que exhortó “a los legisladores a analizar puntualmente todas y cada una de las iniciativas de reforma de manera objetiva, y con sustento en análisis técnicos y jurídicos, para no afectar el desarrollo y la competitividad de nuestro país, fortalecer el Estado de Derecho, generar certidumbre”.
La máxima cúpula empresarial expuso que es necesario analizar lo aprobado sin respetar el proceso debido para evitar mayores impactos a las pequeñas y medianas empresas.
“Si bien en muchos casos ha existido el ánimo de cooperación y coordinación por parte de los legisladores de todos los partidos, en los últimos días no se respetó el proceso legislativo, pues no se privilegió el diálogo ni la inclusión de todas las fuerzas políticas para alcanzar un consenso en temas de trascendencia nacional”, dijo el CCE en un comunicado.
El organismo se refirió así al paquete de reformas aprobadas en los últimos días por el Congreso mexicano entre las que destacan las que dan mayores funciones y poder a las Fuerzas Armadas, la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), entre otras.
Las reformas a diversas leyes tomaron relevancia, pues, entre otras, se aprobó que las Fuerzas Armadas tengan una línea aérea, además del control indefinido del Tren Maya, una de las obras más emblemáticas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, además de darles los ingresos económicos por turismo, entre otras cosas.
Dichas reformas fueron aprobadas el sábado por senadores de Morena y sus aliados, y con la ausencia del bloque opositor, que frenó la última sesión del periodo ordinario entre jaloneos, arrebatos, manotazos y golpes, ante la falta de acuerdos entre ambos.
Esta situación llevó a que los senadores de la oposición mantuvieran tomada la tribuna más de 24 horas, lo que llevó a que los legisladores oficialistas cambiaran de sede para continuar con la sesión donde finalmente y en menos de cinco horas avalan más de una decena de reformas.
La oposición ha acusado a Morena, el partido de López Obrador, de impulsar reformas durante las madrugadas y en “fast track”, un proceso legislativo en el que la mayoría acelera las votaciones sin consenso con las demás fuerzas políticas.
Ante este panorama, el CCE exhortó a los legisladores a analizar “puntualmente todas y cada una de las iniciativas de reforma de manera objetiva, y con sustento en análisis técnicos y jurídicos”.
Esto, aseveró, para no afectar el desarrollo y la competitividad del país, fortalecer el Estado de Derecho, generar certidumbre y, principalmente, “para evitar mayores impactos a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs)”.